domingo, 29 de noviembre de 2009

REVISIÓN CRÍTICA DEL CINE ESPAÑOL XVI

Política institucional

Nos ha llegado la noticia de que la Conselleria de Cultura de la Generalitat pretende convertir a la Filmoteca en Sociedad Mercantil, lo que es algo así como privatizar el imaginario de toda Catalunya. Como convertir la Biblioteca Nacional en una FNAC.

Un grupo de personas han remitido una carta al conseller para intentar evitar esta barbaridad. Si quieres, puedes adherirte dirigiendo un correo societatmercantil.no@gmail.com con los siguientes datos.

NOM ..............................

PROFESSIÓ ...................

NÚM. DE DNI ..................

El texto de la carta es el siguiente


DEPARTAMENT DE CULTURA I MITJANS DE COMUNICACIÓ

Honorable Sr. Joan Manuel Tresserras

Rambla de Santa Mònica 8

Barcelona

Honorable senyor:

En aquests darrers dies hem tingut coneixement d'un projecte del Departament de Cultura de donar a la Filmoteca de Catalunya la figura jurídica de societat mercantil.

Des dels nostres diferents àmbits professionals en el camp de la cinematografia, els sotasignats volem fer-li notar el caràcter insòlit d'una iniciativa com aquesta.

La Filmoteca és i ha de seguir sent l'entitat preservadora del llegat patrimonial cinematogràfic de Catalunya, de la mateixa manera que l'Arxiu Nacional de Catalunya o la Biblioteca de Catalunya compleixen la funció de preservar els seus respectius llegats culturals.

Per altra part, mantenir i incrementar el caràcter obert i participatiu amb la societat que és habitual en qualsevol infraestructura cultural moderna, no ha de suposar la pèrdua del caràcter patrimonial que és pràctica universal en aquest tipus d'entitats.

Una Filmoteca convertida en societat mercantil perdria formalment aquest caràcter, crearia un raonable dubte social, obriria la possibilitat que fos marginada de la Fédération des Archives du Film (FIAF) i la posaria en condicions de debilitat davant d'altres conjuntures i d'altres incerts criteris polítics.

En base a tot això, li sol·licitem que deixi sense efecte la iniciativa esmentada i consideri la possibilitat de dotar la Filmoteca de Catalunya d'alguna altra forma jurídica homologable amb institucions similars, del país o de l'estranger.

Ben atentament,

ROMÀ GUBERN (Catedràtic)

SERGI LÓPEZ (Comediant)

LLORENÇ SOLER (Cineasta)

FÈLIX FANÉS (Catedràtic)

JOSEP MARIA CATALÀ (Catedràtic)

TOMÀS PLADEVALL (Director de fotografia)

PERE PORTABELLA (Cineasta i Doctor)

JOSÉ-ENRIQUE MONTERDE (Profesor UB i Presidente ACCEC)

JOSEP MARIA FORN (Cineasta)

ISABEL COIXET

PERE GIMFERRER

ÀNGEL QUINTANA (Professor d'Història del Cinema - Universitat de Girona)

3 comentarios:

Mike Spillane, agente privado dijo...

Luis, he recibido tu e-mail y comprendo, pero no me adhiero.

En primer lugar, a los autores de esa carta nunca se les vio en el cine Aquitania, ni en la biblioteca de Drassanes, ni en parte "pública" alguna.
En segundo lugar la filmoteca del MOMA nació privada; la filmoteca de Langlois nació privada y cuando la hicieron pública fue sólo para intentar echar a Langlois (68); la filmoteca de Lausana nació literal y biológicamente, que ya es algo (Freddy Buache aún llevaba pantalón corto cuando lo "captó" Langlois).
En tercer lugar, la biblioteca de la filmoteca de Cataluña (lo mejor de esa filmoteca) nació privada, en un salón de Sarrià (D. Delmiro de Caralt). Ejemplo de biblioteca pública y con un grado de burocratización que quita el hipo, ya que no el sueño, lo tenemos, sin ir más lejos, en Filmoteca Española. Esta mañana he estado y he pedido un libro. La bibliotecaria me ha dicho que se lo tenía que pedir a "Javier, a ese señor" (al director de la biblioteca). Me ha hecho gracia, así que he ido y se lo he pedido. El Director me ha dicho que si estaba loco y si es que no había nadie en el mostrador, que saliera de su despacho, que había que pedir los libros a la bibliotecaria. He vuelto y le he contado a la bibliotecaria cómo estaban las cosas. Entonces ella me ha sugerido que bajara a la garita de seguridad y pusiera una reclamación. Que desde luego por su parte se negaba a ir a buscarlo. "A ver si cogen a un becario". No he conseguido que me trajeran el libro.

le cinématographe vu de Montjuïc dijo...

olé!
vamos a tener que darle vueltas al entuerto y a los peligros de la burrocratización.

Yo mismo dijo...

Entiendo lo que me dices, señor Spillane. No es tanto el rango de filmoteca lo que peligra, sino el concepto mismo de filmoteca. Entiendo la palabra filmoteca como servicio público, como lugar donde poder ir a coger un libro sin necesidad de sentir la Vergüenza ajena que sientes cada vez que franqueas la puerta de la calle Magdalena. Y me parece que eso es lo que peligra y por lo que he difundido el mail. Por no hablar del patrimonio fílmico, que prefiero que pertenezca a esa entelequía llamada sociedad civil, a que sea propiedad de unos pocos que no lo saben gestionar (Enrique Cerezo podría hablar mucho de esto).

De todas formas, me encanta tu punto de vista. Es un placer estar en desacuerdo