domingo, 25 de noviembre de 2012

En el balcón vacío en DVD



Si España fuese un país normal, la noticia de la edición en DVD de En el balcón vacío podría cambiar el devenir de lo que conocemos como cine español. Y es que, a mi modo de ver, es una de las mejores noticias de los últimos tiempos. Por fin una película mítica, largo tiempo inaccesible, se podrá ver y mostrarnos sus secretos, para seguir entusiasmando, sembrando dudas y abriendo ojos.

La AEMIC (Asociación para el Estudio de los Exilios y Migraciones Ibéricos Contemporáneos) ha editado en DVD la película, en un cofre con otros dos documentos valiosísimos. Por un lado, un documental sobre la película, Y yo entonces me llevé un tapón. Memoria compartida En el balcón vacío, y la publicación en formato CD-Rom En el balcón vacío. La segunda generación del exilio republicano en México.

Como la publicación la ha realizado una universidad (la UNED) con una subvención del Ministerio de Presidencia, la distribución será mala, y no se verá en ninguno de los puntos de venta habituales. Para conseguirla hay que ponerse en contacto con la AEMIC al e-mail: secretaria@aemic.org

jueves, 15 de noviembre de 2012

Genealogías I

Dentro del ciclo Urgencias de la contemporaneidad, que se proyecta en el Reina Sofía, el pasado lunes 12, el colectivo Los Hijos, proyectaron su último cortometraje, titulado Enero, 2012 o la apoteosis de Isabel La Católica. La película es una reflexión sobre la imagen de la ciudad, sobre cómo una ciudad es vendida por el poder y cómo es vivida por los ciudadanos que la habitan, sobre el abismo que hay entre ambas visiones (y sobre el falseamiento o la reescritura interesada de la historia de un país, de una ciudad). A parte de la proyección, dieron una charla que consitió básicamente en la proyección de una serie de películas y fragmentos de películas  (dos cortos  íntegros y cuatro fragmentos) en los que el colectivo veía una cierta genealogía, una cierta confluencia de intereses, temáticos y formales. O todo lo contrario, veían en esas películas (la que abría y la que cerraba la playlist) dos ejemplos antagónicos, en lo ideológico y en lo estético, de lo que ellos buscaban. Las películas seleccionadas fueron:

Parque de Madrid (Enrique Cahen Salaberry, 1959)
La ciudad es nuestra (Tino Calabuig, 1974)
Los jóvenes del barrio (Video Nou, 1982)
Se pude filmar lo imaginario (Juan Sebastián Bollaín,
Sevilla tuvo que ser (Juan Sebastián Bollaín,1978)
Sangre de mayo (Jose Luis Garci, 2008)

A mí este planteamiento me pareció interesantísimo, porque en los artículos y reflexiones sobre el cine que se hace actualmente en España (hablo de ese cine escondido, radical, reflexivo y sensible, como el de Los Hijos, y no del otro cine, el institucional, el que se celebra en la necrófaga ceremonia de los Goya) nunca se tiende a crear líneas de fuerza, hilos rojos que unan las películas de hoy con la obra de otros realziadores comprometidos (no sólo políticamente) de ayer. Y que esa reflexión tenga por fin lugar y provenga de los mismos realizadores me parece no sólo un salto adelante, sino también un cierto acto de justicia.

No es de extrañar que hayan sido Los Hijos los que hayan dado por fin ese paso, si se tiene en cuenta que sus dos primeros cortometrajes (El sol en el sol del membrillo y Ya viene, aguante, riégueme, mátame) no eran sino relecturas de películas españolas pasadas. Y Natalia Marín, uno de los miembros del colectivo, ha publicado un artículo en Numerocero, España alterada, cine sin miedo, en el que además de hace una interesante cartografía del 'cine raro' en España (incluyendo, y eso es de agradecer, también películas de ficción frente a la omnipresencia de la no ficción) anima a crear genealogías y a buscar reivindicar francotiradores del pasado. Uno se alegra de esa voluntad, que lleva viendo necesaria desde hace tanto tiempo, y reivindica no sólo a Los Hijos como un colectivo de creación sino también como un colectivo de reflexión.

lunes, 5 de noviembre de 2012

¡Arriba España!



¡Arriba España!
(Jose María Berzosa, 1976)
“No queremos silenciar, aunque no sean películas españolas, la obra de Jose María Berzosa. La serie Las Españas (1973) y Arriba España (1975) son ‘documentales’ rigurosos tanto con los procedimientos retóricos del género como con los momentos pre-democráticos que ponen en escena. Un radical que queda a pie de página pero dentro de las más ricas elaboraciones rupturistas”.
Julio Pérez Perucha y Vicente Ponce















domingo, 14 de octubre de 2012

Entierro de un funcionario en primavera




Uno a veces piensa en el cine español como un cine de eslabones perdidos. Como de películas y directores que abrieron caminos que nadie siguió o nadie pudo seguir. La historia de la modernidad en el cine español es ésa, la de una modernidad que aparecía donde menos te lo esperabas (en el cine negro barcelonés, en el cine de terror de Jesús Franco, en el cine ye-yé, en las dos joyas de los sesenta de Fernando Fernán Gómez) menos donde tenía que aparecer; en ese momento inventado, Nuevo Cine Español, un tanto posibilista y provinciano (dicho esto a vuela pluma y sabiendo que habría que reflexionarlo más). La modernidad en el cine español es una historia de eslabones perdidos que muchas veces miraban a su propia tradición cultural.

Es éste el caso de Entierro de un funcionario en primavera, película de 1958 rodada por Jose María Zabalza. Una comedia negrísima, rodada de forma artesanal, amateur, digno eslabón de la no tan perdida tradición de la comedia española, la que nos lleva de Berlanga a Santiago Lorenzo (en todo los comentarios que se encuentran sobre la película se dice que Berlanga la situaba como una de las precursoras de la comedia negra española). Y otra vez, la prueba de que en los márgenes económicos del cine español (esta película se rodó de forma artesanal y adolece de esa falta de dinero, con un sonido horrible y un etalonaje inexistente) se encuentran esas pequeñas joyas que podrían hacer avanzar cualquier discurso a favor de una tradición de cine en este país. 



viernes, 17 de agosto de 2012

Josep Gaspar

La prensa andaluza ha dado la noticia de que ha sido restaurada por la Filmoteca de Andalucía la película de 1914 Un día por Málaga. Según la nota de prensa que ha circulado: “Esta cinta documental, que data de 1914 y está firmada por el director catalán José Gaspar, contiene las imágenes en movimiento más antiguas que se conservan sobre la capital malagueña. El documental Un día por Málaga fue encargado en 1914 por el empresario José Pascual, propietario del Cine Pascualini de Málaga, al catalán José Gaspar, para su proyección en dicha sala, y ha permanecido 60 años desaparecido. En su recuperación ha colaborado activamente el periodista Paco Griñán, que ha elaborado un cuaderno con todas sus vicisitudes en cuanto a documentación y proceso de restauración. La cinta retrata a peatones paseando por el Parque de la ciudad, obreros entrando o saliendo de las industrias textiles, visitas al puente de Armiñán, una recepción en el Tennis Club, espectadores a la salida del Cine Pascualini, comerciantes en el mercado de las Atarazanas y la salida de misa de algunas iglesias. La segunda parte está protagonizada por el torero malagueño Paco Madrid, que participa en una capea con lidia de reses por parte de espectadores y aficionados. Se trata de las imágenes en movimiento más antiguas que se conservan sobre la capital malagueña. Este material fílmico, una copia positiva muda en blanco y negro, fue localizado en un deficiente estado de conservación y fue sometido por parte de la Filmoteca de Andalucía a un proceso de restauración cuyo coste ha sido de 20.000 euros. La película ha sido digitalizada en alta definición.“


Lo que no mencionan la nota de prensa es que ese director catalán Josep Gaspar, fue uno de los camarógrafos (hoy les llamaríamos documentalistas) más importantes de los inicios del cine español, y que no se conservaba casi ninguna película suya, lo que convierte este hallazgo en doblemente importante (además, esta película no aparece en las filmografías del director).

De nombre completo, Josep Gaspar Serra, nació en Manresa en 1892. entró a trabajar en la casa Gaumont de Barcelona a los 15 años de edad, cuando era director de la sucursal catalana M. Henri Huet. Realizó su primera película con 15 años, La fiesta de sardanas en el parque Güell. Muy pronto fue enviado a París para que perfeccionara allí su oficio y regresó convertido en operador de aquella casa francesa, y se convirtió en un o de los mejores operadores españoles

Es conocido por haber realizado en 1909, un reportaje sobre la Semana Trágica, Los sucesos de Barcelona, que tuvo mucho éxito en su momento (se llegó a exhibir en Rusia) pero que no se ha conservado. Tampoco se ha conservado otra película sobre un acontecimiento revolucionario: Revolución en Portugal (1910).

En 1912 Gaspar abandono la casa Gaumont y se unió a Enrique Blanco , fundador de la productora madrileña "Iberia Cines". Posteriormente se fue a Nueva York donde actuó como operador de la Goldwyn, hasta su regreso a Barcelona el año 1919. También se dedicó al género taurino (Biografía y muerte de Joselito, 1920; Pedrucho, 1925). Posteriormente sobresalió como director de fotografía y dirigió sainetes.  El año 1949 se trasladó a Montevideo contratado por Pau Lluís Torrents. Cuatro años más tarde se fue a Argentina donde montó unos estudios fotográficos. Volvió a Barcelona en la década de los sesenta y murió en esa ciudad en 1970.

Su filmografía, establecida por Magi Crussells, es la siguiente: 

1907
La fiesta de sardanas en el parque Güell

1908
Corrida de toros con los hermanos Bombita
El Monasterio de Piedra
Tetuán

1909
Flors de cingle
El Teatre de la Natura a la Garriga
Los sucesos de Barcelona

1910
Fiesta en Vic en el centenario de Balmes
Homenaje a Maura en Mallorca
Revolución en Portugal y huida de los reyes a Inglaterra

1911
Naufragio del transatlántico Delhi

1912
Del Roncal a Uztarroz
Iratí
Galicia en invierno
Vicio y virtud (codir. Enrique Blanco y Alberto Arroyo)

1919
Confección del encaje de bolillos
La pesca en la costa barcelonesa
Vistas aéreas de Barcelona

1920
Biografía y muerte de Joselito
La fabricación de pelotas para el deporte de la cancha
Noche de estreno
La toma de Xauen
La virgen bruja

1921
Carrera internacional de "voiturettes". Premio Peña Rhin
Viaje del Ministro de Marina a Barcelona

1922
Campeonato de España de Fútbol
Viajes aéreos por las costas catalanas,
Castellón, Valencia y Alicante

1926
Gent i paisatge de Catalunya (la Filmoteca de Catalunya la restauró en 1992)



1931
La proclamación de la República

1934
El niño de las coles
¡Qué tio más grande!

1939
Costa Barva

1941
Sol de Valencia

1942
Se ha perdido un cadáver (codir. José Corral)

1944
La llamada del mar

Con motivo de la restauración y el estreno de la película, la Filmoteca de Andalucía ha editado un interesante libro.


jueves, 26 de julio de 2012

REVISIÓN CRÍTICA DEL CINE ESPAÑOL XXXIV


Si hay alguien dentro de la Institución Cine Español que merezca todos los respetos, para mí ese es Jordi Costa. Su trabajo se encuentra en la difícil encrucijada entre los cultural studies, la historia cultural y arqueología freak (y no sólo). En el texto "CT y cine: la inclemencia intangible. Una primera aproximación a la obra crítica y cinematográfica de j.l.i." incluido en el libro CT o la cultura de la Transición (libro clave e importantísimo, una de las primera tomas de posturas generacional frente a los irrelevables mayores que han impuesto esa cultura servil que ha punto está de desaparecer -o desaparecernos), entre otras muchas pistas de por qué estamos dónde estamos (cinematográficamente hablando), nos muestra el impagable canon de j.l.i.:

El sexto sentido (Nemesio Sobrevila, 1929)  
Vida en sombras (Llorenç Llobet-Gracia, 1948)  
Tenemos 18 años (Jesús Franco, 1959)  
El grano de mostaza (José Luis Sáenz de Heredia, 1962)

Diferente (Luis María Delgado y Alfredo Alaria, 1962)  
El extraño viaje (Fernando Fernán Gómez, 1964)  
La boutique (Luis García Berlanga, 1967)  
Odio mi cuerpo (León Klimovsky, 1974)
El hombre perseguido por un OVNI (Juan Carlos Olaría, 1976)  
La criatura (Eloy de la Iglesia, 1977)  
Arrebato (Iván Zulueta, 1980)  
Cada ver es... (Ángel García del Val, 1981)  
Un día en el triángulo (Fernando del Bran, 1984)  
Poppers (Jose María Castellví, 1984)  
Fotos (Elío Quiroga, 1996)  
Mamá es boba (Santiago Lorenzo, 1997)  
Cuando el mundo se acabe te seguiré amando (Pilar Sueiro, 1998)

Revisando la lista, no puedo dejar de pensar que otra historia del cine español puede ser contada para que otro cine español sea posible

lunes, 16 de julio de 2012

Antonio de P. Tramullas



Antonio de Padua Tramullas es unánimemente considerado uno de los pioneros del cine español. Nacido en Barcelona en 1879, fue operador del primer cinematógrafo Lumière que hubo en Barcelona, en la  Sala Napoleón. Tras ello, recorrió el norte de España como operador ambulante. Instalado en Zaragoza en 1904 (había vivido antes en Alagón) se convierte en el ayudante de Ignacio Coyne, que había instalado su ‘Cinematógrafo Coyne’ en la calle de San Miguel en 1905. Con Coyne participa en numerosos rodajes sobre la vida social de Zaragoza y en la explotación del Cine Parlante Coyne, primer sistema de cine sonoro mediante sincronización con discos. Con el Cine Parlante, Tramullas inició una gira por toda España para mostrarlo.

Tras la bancarrota de Coyne, en 1910, Tramullas monta su propia productora, Sallumart Films. Desde ese mismo año, en el que fecha de su primer reportaje, Parada militar en el paseo, hasta 1927, cuando se traslada a vivir a Jaca, registrará todos los grandes hechos de la vida aragonesa: visitas del rey, escenas militares, fiestas populares, catástrofes…

Tramullas tuvo un papel muy activo en la vida cultural y social zaragozana de los años diez y veinte, y no sólo como cineasta. Dirigió el Cine Alhambra y el Cine Doré, y montó una famosa tienda  de fotografía y material cinematográfico, Casa Tramullas, en el Paseo de la Independencia. Asimismo, Tramullas tuvo una estrecha relación con algunos importantes intelectuales aragoneses, como el biólogo Antonio de Gregorio Rocasolano y los escritores Juan José Lorente o Alberto Shackery.

De Tramullas, además, se conservan 130 películas, rodadas entre 1910 y 1927- Filmoteca Española está en proceso de restaurarlas y de ponerlas a disposición de aquél que esté interesado.

Quien quiera más información, puede leer mi trabajo fin de master 'La actividad de Antonio de P. Tramullas como síntoma de la naciente industria cinematográfica española'