sábado, 22 de agosto de 2009

REVISIÓN CRÍTICA DEL CINE ESPAÑOL VI

El papel de las televisiones

Husmeando por internet topo con esta noticia y me produce sentimientos encontrados, aunque es cierto que me alegra más de lo que entristece. En realidad, no debería entristecerme. No me gustan los directores, pienso que se podría haber elegido a otros, pero lo qe está claro es que por fin, después de tantos años, TVE se atreve a apostar por un proyecto más o menos arriesgado, apostando por gente del cine, que hacen cine y que piensan en cine.

Esto me recuerda que uno piensa (y mucho) con envidia en TV3, y en apuestas que han hecho, como la excepcional (me atrevería a tildarla de aunténtico acontecimiento) "Crónica de una mirada". Y piensa que ese es el papel que deberían jugar las televisión (y más la televisión pública, estatal). El de recuperación, difusión del cine, el de ventana, no el de un benefactor rico que no se moja ni se quema las manos. La colaboración de las cadenas de cine con el cine no se debería limitar al paternalista cheque. Debería haber televisión pensada por cineastas. Televisión hecha por cineastas. No debería hacer falta citar a Rossellini y su proyecto educativo. Ni a Godard y sus "Histoires du cinema" para apoyar mis argumentos. Está claro que nos merecemos una televisión mejor. Y que algunos cinestas pueden contribuir a ello.

Aquí, en España, hemos tenido algunos intentos de lo que se ha dado en llamar Televisión de Autor. Pienso en (otra vez Cataluña) Arsenal. O en los comienzos de BTV. O en "Andalucía, un siglo de fascinación". Por no pensar en los setenta. En aquella época, jóvenes cineastas recibían ofertas de TVE para realizar series de televisión, programas de música (quien no ha oído hablar de Zulueta y Último Grito), documentales, programas de arte como Trazos. O el desconocido programa Los libros. O los Estudio Uno. O Novela.

Ahora nada queda de todo aquello. Es muy triste pensar que el papel del documental en televisión se ha visto relegado a "Callejeros", cuyo formato está más cerca de "Gran hermano" que de Rouch, por mucho que nos quieran vender lo contrario. Y mientras, en televisión española, siguen teniendo como estandarte documental un "Documentos TV" que convierte en letanía fatigosa sus clichés de realización (por no hablar de los temáticos). Es una pena que en este país nadie se haya parado a pensar que la televisión puede ser otra cosa, como varios ciclos se ha encargado de demostrarnos.

Ahora, TVE ha puesto en marcha Cultural.es. Uno ha escuchado mucho que mientras hay vida hay esperanza. Y el nuevo canal no pinta mal. Por ahora se limitan a aprovechar el archivo, pero claro el archivo de TVE es muy, pero que muy interesante. Así, por ejemplo, están re-emitiendo "El arte del video". Y a principios del año que viene dejaremos de tener publicidad. Algo es algo, aunque sepa a poco.

3 comentarios:

cabo Sirk dijo...

Hablando de archivos, no sé si vistes ayer en El País un texto sobre una película documental que rodaron las brigadas internacionales en los pueblos en los que estaban, sobre la convivencia que tenían y la vida cotidiana. Claro está, lo van a editar para hacer un documental. Lo cual no debería ser malo, de no ser porque parece ser que hacer un documental en la tele suele ser encontrar la manera de hacer desaparecer las imágenes.
Va uno pensando que aparte de los casos ilustres la idea más interesante del mestizaje entre ficción y documental a nivel popular en España sea lo del cine quinqui, hacer pelis sobre delincuentes protagonizadas por los propios delincuentes. He visto un par de secuencias en youtube de las pelis del Torete y aunque casi todo es muy malo él tiene una presencia que abre una brecha en la realidad.
Para más información léase el capítulo "Las Hurdes, el Torete, Antonio López: fricciones de lo real" en "Del mono real al mono de juguete: las edades del cine español", de Anselmo G. Tapias.

Luis E. Parés dijo...

Querido Comandante (y no cabo, como dice su humildad.)

Casualmente estoy escribiendo una cosilla, un articulillo sobre esas brechas en la realidad, en la que comento una escena de Perros Callejeros II. En efecto, el cine quinqui está lleno de estos momentos "de verdad". Pero no sólo el cine quinqui. La mayor parte de las ficciones del cine de la transición (desde Jaime Camino a Mariano Ozores) están impregnadas de esas brechas.

Me alegra ver que coincidimos de nuevo, en la distancia.

recien ascendido Sirk dijo...

En realidad yo buscaba entre los dvds de ocasión del intercambiador de Moncloa el de El Protegido,que no estaba, pero en su lugar Perros callejeros y Plauto, una película con el Dioni, escrita por un tal Coto Matamoros, que me suena de algún lugar en la televisión. Y me quedé cavilando lo de delincuentes que hacen su propio papel, y si Kiarostami vio Perros callerjeros antes de hacer Close-Up.(Con el persa nunca se sabe.)Y en general no sé si sabreis si este es un fenómeno que se ha dado en otra épocas y en otros países.
Espero con impaciencia tu articulillo.
Por si le quieres añadir un estudio de daños psicológicos me comentaba el otro día el lugarteniente Niza que él era adicto al cine quinqui allá cuando tenía once años.
Todo esto viene quizás de un tiempo en el que hacer cine era mucho más barato y artesanal, para bien y para mal. Rodando rápido se cuela la realidad y además se van ajustando los temas a la "actualidad". A alto nivel esto da Fassbinder.
Y por seguir desarrollando el tema de las presencias reales, el otro día vi en la tele unas secuencias de Superdetective en Hollywood, y me sorprendio, porque por ejemplo cuando Eddie Murphy sube unas escaleras con la pistola en la mano siento que realmente Eddie Murphy sube unas escaleras, hay una presencia y una duración real que se ha ido haciendo irreal en el cine de hollywood reciente.